El empate de Ituzaingó en el último suspiro del partido desencadenó una serie de hechos lamentable al final con puñetazos protestas de un partido que tuvo goles y golazos pero el flojo arbitraje de Sotelo trajo aparejado el final con muchos jugadores muy nerviosos incluso con un futbolista lesionado que habia sido sustituido entro a la cancha agrediendo a un rival y de seguro empeorando su lesion .Una lastima ese final de un partido jugado desde el arranque con un ritmo intenso y ardorosamente disputado con las pulsaciones subidas al máximo